Todo animal es hermoso y debe vivir. Algunos animales son especiales y necesitan un trato especial. Sin embargo, sus limitaciones no deberían utilizarse como justificación para matarlos. Pero hay muchas personas compasivas que luchan para garantizar que cada animal tenga una oportunidad de vivir.
Como esta perrita, que estuvo a punto de ser ejecutada porque había perdido sus patas como resultado del abuso, pero en cambio fue salvada y le dieron un regalo que le permitió recuperar el equilibrio. En diciembre se encontró una perra llamada Monika en la aldea rusa de Plastunovskaya. La perra había pasado por tantas cosas que tuvieron que amputarle las patas porque estaban gravemente heridas.
Las voluntarias de rescate Marina Gapich y Alla Leonkina acogieron al desafortunado cachorro, pero se sintieron desconsoladas cuando los expertos les dijeron que era necesario sacrificar al canino. Sin embargo, se opusieron y buscaron otra opción. Marina afirmó que ellos cuidaban al perro y eran sus cuidadores.
Se localizó a un veterinario con experiencia en prótesis llamado Sergei Gorshkov. Para ayudar a Monika a conseguir nuevas piernas, los rescatistas recaudaron unos 400.000 rublos rusos, o unos 5.400 dólares.
El veterinario aceptó la tarea a pesar de que nunca antes había creado prótesis de patas para un perro. Las patas de titanio se crearon en la Universidad Politécnica de Tomsk y se recubrieron biológicamente.
Las nuevas patas de Monika fueron implantadas quirúrgicamente una vez fabricadas. Al principio, nadie confiaba en la capacidad de la perra para aclimatarse a su nueva prótesis.
Monika, sin embargo, sorprendió a todos al aclimatarse rápidamente a sus nuevas patas. Según Sergei, al principio se mostraron pesimistas, pero al tercer día ella empezó a levantarse y a caminar por las instalaciones, yendo de habitación en habitación.
Poder salvar la vida de un animal hizo que el veterinario estuviera encantado. Es increíble lo que puede suceder cuando las personas siguen intentando salvar animales. El perro estaba en peligro de ser sacrificado cuando el veterinario y los voluntarios de rescate intervinieron, salvándole la vida.