Hace aproximadamente 2200 millones de años, la Tierra experimentó el impacto colosal de un enorme objeto celeste, lo que resultó en la formación de un cráter monumental.
The Yarrabubba impact structure, situated in Australia, stands as the oldest known impact site on Earth’s surface, predating any other by approximately 200 million years.
However, the discovery of this impact site was far from straightforward, posing considerable challenges along the way.
El cráter Yarrabubba, que se extiende por 70 km en el oeste de Australia, ha sido durante mucho tiempo un misterio en cuanto a su edad exacta debido a la naturaleza dinámica de la superficie de la Tierra causada por la actividad tectónica y la erosión.
Sin embargo, en un estudio reciente publicado en Nature Communications el 21 de enero, los investigadores revelaron hallazgos significativos sobre este sitio de impacto masivo. A pesar de sus características visibles limitadas en la actualidad, el interior del cráter contiene información invaluable sobre su edad. En el corazón del impacto se encuentra Barlangi Hill, una pequeña colina roja que se cree que es una roca derretida generada por el impacto, como se describe en el estudio.
Para determinar la edad precisa del cráter, los investigadores realizaron un análisis isotópico de minerales como el circón y la monacita, que habían cristalizado debido al impacto. Este análisis les ayudó a comprender las reacciones químicas involucradas y establecer una edad precisa para el cráter de impacto.
The Yarrabubba impact crater, as depicted in the image credit to The Conversation, has been a subject of scientific exploration. Through the utilization of uranium-lead dating technique, scientists made a remarkable discovery. They determined that the Yarrabubba impact crater is approximately 200 million years older than the Vredefort crater in South Africa, previously recognized as the oldest known impact crater. This finding highlights the immense age and significance of the Yarrabubba impact crater in Earth’s geological history.
If the dating of the Yarrabubba impact crater is accurate, it suggests that the collision of the massive space rocks occurred during the waning stages of a prehistoric ice age when a significant portion of the planet was frozen.
To better understand the potential effects of such a colossal asteroid impact, the researchers conducted numerous simulations. They aimed to study the possible consequences on an ice sheet and how it would alter the climate of the planet. If an asteroid indeed struck an ice-covered continent, it would have likely propelled substantial amounts of rock, ash, and dust into the atmosphere, resembling a volcanic eruption.
Computer simulations have indicated that such an impact could have released between 87 trillion and 5,000 trillion kilograms of water vapor into the planet’s atmosphere. This event would have significantly contributed to the melting of the ice sheet, as water vapor is known to be an efficient greenhouse gas.
«Si el impacto ocurriera dentro de una capa de hielo, liberaría una cantidad significativa de vapor de agua, que es un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono», explicó en una entrevista Timmons Erickson, autor principal del estudio del Centro Espacial Johnson de la NASA. con AFP. «Esto, a su vez, puede conducir al calentamiento del planeta».
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el escenario mencionado es solo una posibilidad, y las condiciones precisas aún están sujetas a un intenso debate entre los científicos. Independientemente de las circunstancias específicas, los cráteres de impacto como Yarrabubba tienen una importancia inmensa para los investigadores, ya que proporcionan datos valiosos e información sobre el pasado lejano de la Tierra, ofreciendo una idea de cómo era nuestro planeta hace miles de millones de años.