Un día, un lindo gato callejero fue llevado a una clínica veterinaria e inmediatamente se robó el corazón de todos.
Un gatito callejero con una herida en el cuello e infección fue llevado a un refugio de rescate local para recibir atención.
La característica más cautivadora de la gatita que llamó la atención de todos fueron sus adorables orejas parecidas a las de Yoda, que simplemente derritieron los corazones de todos los que la vieron.
Recibió tratamiento en Cabarrus Animal Hospital, donde la atendió la Dra. Alisha Kidwell, DVM. Jana Avilés, auxiliar veterinaria, la describió como una niña dulce y cariñosa.
A pesar de pesar solo 6.5 libras, la diminuta belleza compensa su tamaño con mucha personalidad.
Debido a que le faltan los dientes frontales, a menudo saca la lengua, lo que se suma a su ya adorable encanto.
«No están seguros de su edad exacta. Es joven, posiblemente alrededor de un año. Es notablemente pequeña para un gato adulto», compartió Shelby Beers con Love Meow.
«Se está recuperando muy bien y está encontrando consuelo en la atención amorosa brindada por el personal aquí».
Además, adora los abrazos y siempre está encantada de recibir caricias de sus amigos humanos. Disfruta mucho pasar tiempo con ellos y aprecia su compañía.
«La llevamos con nuestras sudaderas con capucha como un canguro bebé, y ella se queda dormida sin esfuerzo», comentó Shelby.
Aún no se le ha dado un nombre a la entrañable gatita, pero el personal veterinario se ha referido a ella con razón como la ‘gata Yoda’.
Shelby compartió con Love Meow: «Aunque inicialmente es tranquila y tímida, se derrite en tus manos tan pronto como comienzas a acariciarla. Es simplemente una pequeña chinche, una gata faldera».
Jana escribió: «Es asombroso saber que hay aproximadamente 70 millones de gatos callejeros solo en los EE. UU. Cada año, cuatro millones de gatos terminan en instalaciones de control de animales».
El gato Yoda ha sido rescatado con éxito y ya no es un vagabundo, lo que garantiza que ahora puede recibir el amor, la comodidad y el refugio que siempre ha merecido.