Los etruscos colocaron las primeras alcantarillas subterráneas en la ciudad de Roma alrededor del año 500 a. Estos túneles cavernosos debajo de las calles de la ciudad fueron construidos con piedra finamente tallada y los romanos estaban felices de usarlos cuando tomaron el control de la ciudad. Tales estructuras luego se convirtieron en la norma en muchas ciudades del mundo romano.
Centrándome en la vida en la antigua Roma, Pompeya, Herculano y Ostia, estoy profundamente impresionado por los brillantes ingenieros que diseñaron estas maravillas subterráneas y la magnífica arquitectura que enmascara su propósito funcional. Los túneles de alcantarillado no corrían debajo de todas las calles, ni servían a todas las áreas. Pero en algunas ciudades, incluida la propia Roma, el largo y el ancho de la alcantarilla principal, la Cloaca Máxima, rivaliza con la longitud de las principales líneas de alcantarillado en muchas ciudades en la actualidad. Sin embargo, no debemos suponer que los baños, alcantarillados y sistemas de agua romanos se construyeron con nuestros propios objetivos sanitarios modernos en mente y con nuestro conocimiento microbiológico.
Me gustaría hacer un comentario: me parece ⁹ que el juicio sobre la sociedad romana y en particular sobre la higiene debería contextualizarse. Leí numerosas críticas, especialmente de escritores de habla inglesa, sobre la presencia de plomo en el agua, sobre el desarrollo de microorganismos, sobre la suciedad de las calles e incluso sobre explosiones de gas en letrinas públicas. Algunos también dijeron que las tuberías tenían fugas que provocaban la contaminación del aire.
Me gustaría recordar a quienes sostienen que los baños eran un caldo de cultivo de gérmenes y parásitos, ya que estaban estancados, que el agua fluía y cambiaba constantemente. Lo mismo para las tuberías de plomo.
Los romanos aún salían de los baños limpios y perfumados.
Las letrinas que no se comunicaban con el sistema de alcantarillado eran limpiadas regularmente por estercoleros.
Los equipos limpiaron las calles de basura.
En la Inglaterra altamente civilizada del siglo XIX, las calles estaban cubiertas de paja mezclada con estiércol y el cólera era rampante.
Lo siento si me divagué un poco.
